En el centro de la imagen, un sujeto (cristiano) de rodillas en el momento en el que va a ser decapitado por el verdugo que, en pie y asiendo en alto una katana, se sitúa detrá de él. A la espalda de las dos figuras, una repisa conserva ordenadas las cabezas de otros mártires. En ese mismo plano, a la derecha, dos sujetos penden boca abajo de las ramas de un árbol. Los cuerpos y cabezas cortadas de más mártires se amontonan en la parte inferior de la escena. En el ángulo inferior derecho, un grupo de hombres, con lanzas en las manos, asisten a la ejecución. En la parte inferior de la imagen, la inscripción «Septemdecim neophyti Arimae obtrvncant» hace referencia al martirio de 17 cristianos en Arima.